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lunes, 2 de septiembre de 2013

Sonríes detrás de esa mentira de "estoy bien". Te escondes tras esa sonrisa falsa, tras esa fachada de fuerte que tienes. Pero tú sabes que no es así, que cada noche lloras jurándote que más nunca volverá a pasar, que mañana todo será mejor, pero al día siguiente acabas en la misma cama, con la mismas lágrimas. 
Hay que aprender a dejar de lado lo que nos daña, aprender a valorarnos como nos merecemos, hay que saber caer y levantarte, hay que aprender a ser feliz. Puede que no sea fácil, pero hay que comenzar evitando aferrarte a las personas que no están para quedarse, hay que evitar dejar que nuestra felicidad dependa de alguien, todas las personas tarde o temprano acaban yéndose. Tienes que ser fuerte y no derrumbarte ante los momentos de debilidad, a veces unas lágrimas sientan bien, pero no hay que sentir la necesidad de tener que soltar las lágrimas. Tienes que entender que para que te quieran, tienes que quererte tú primero, y puede que no me conozcas, que no sepas quien soy, pero todos necesitamos a alguien que nos diga 'Oye, mereces sonreír y ser feliz.' Tú puedes ser feliz con los pequeños detalles, a veces es necesario escuchar la mente para olvidar lo que dice el corazón.

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