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jueves, 1 de mayo de 2014

"Que no digan que no intenté olvidarte. No saben las horas que pasé distrayéndome con videojuegos, las veces que inicié conversaciones con otras personas para sustituir el tiempo que dejaste libre, los chocolates y helado que comí. La de canciones que dejé de escuchar por lo que me recordaban, y todos los lugares que deje de ir por el miedo a encontrarte de nuevo. No saben las lagrimas que derramé junto a la almohada, o las largas noches mirando el techo, evitando pensar. No saben que olvidar, así sin más, a una persona que has querido, es imposible."

Cómo querer a un imbécil.

Me cabrea, me desquicia. No le encuentro sentido. Hay veces que no lo comprendo. Muchas veces le odio, pero muchas más tengo ganas de darle una...... 
Me gusta oler ese olor que desprende tu cuello, esos besos de pez, que tanto detesto.
Odio que te vayas, pero me encanta que vuelvas. 
Odio las discusiones, no me gustan, pero me encantan las reconciliaciones. 
No me gusta que estés triste, tampoco preocupado. Cargaré contigo las veces que haga falta, pero no puedo asegurar que pueda con tanto peso. 
No prometo miles de días felices, pero tampoco prometo miles de días malos. Prometo miles de sonrisas, miles de abrazos y miles de besos. 
Prometo no defraudarte..no, prometo quererte y nunca olvidarte, pero defraudar.. siempre lo hacemos.
Solo prometo quererte, porque si de algo estoy pillada, es absolutamente de tu gran gilipollez. 
Soy la mayor masoquista del mundo, el amor ya es de por sí masoquista y a todos nos llega. 
Una vez que conoces a esa persona ya no hay marcha atrás, te has quedado pillado. Le vas a conocer, te va a encantar aún más que te esté cabreando, te va a encantar que te pongas celoso, te va a encantar preocuparte por esa persona, te va a encantar gritarle, discutir, te va a encantar llorar por él. 
Te va a encantar todo lo malo y todo lo bueno,  por eso te va a gustar más lo malo, para destacar todo lo bueno, que es poco, y en pequeñas dosis. 
En resumen, te va a encantar quererle, y ya está, es así de simple. 
¿Qué por qué le quiero? Ni puñetera idea.. Es normal, ¿no?