Seguidores

martes, 17 de junio de 2014

Y lo escogí a usted,
Si a usted, porque me di cuenta de que encontró mi punto débil
y fue el único que descubrió la forma para calmar esta alma indomable,
Lo escogí porque me di cuenta
de que valía la pena,
valía los riesgos…
valía la vida…
– Soneto XVI de Pablo Neruda.

Odio que hablen de cosas bonitas cuando nunca te han visto sonreír, odio que hablen de protección cuando nunca han estado entre tus brazos, odio que hablen de dulzura cuando nunca te han besado, odio que hablen de sentirse en el cielo cuando nunca te han escuchado decir un “te quiero”, odio que hablen de sinceridad cuando nunca te han mirado fijamente a los ojos, odio que hablen de seguridad cuando nunca han enlazado sus manos con las tuyas, odio que hablen de descontrol cuando nunca les has susurrado al oído, odio que hablen de sueños cuando nunca han imaginado historias a tu lado, odio que hablen de infinitos cuando nunca se han sentido parte de ti, y bueno, detesto que hablen de placer cuando nunca han estado entre tus piernas.